aunque en el imaginario popular persiste la idea de que para ahorrar basta con reducir la velocidad, este no es el único factor que incide en el ahorro y ni siquiera es el más importante.
Un paso clave: Comprender el funcionamiento del motorAntes de aplicar mecánicamente una serie de consejos que te permitan ahorrar gasolina, sería mucho más interesante comprender cómo funciona el motor del coche y qué puedes hacer para disminuir su consumo.
En realidad el motor consume una cantidad de gasolina que es directamente proporcional al número de revoluciones por minuto. Cuando pisas a fondo el acelerador, las revoluciones del motor aumentan y esto incrementa el consumo de gasolina. Por lo tanto, si tienes este hábito, consumirás prácticamente lo mismo si estás viajando a gran velocidad por la autopista que si estás parado frente a un semáforo.
De la misma forma, utilizar mal el cambio, o sea, mantener durante un periodo de tiempo muy largo las marchas cortas que obligan al motor a subir las revoluciones, es otro factor que provoca un consumo excesivo de gasolina. Debes tener presente que cuando llegas a las 2.000 rpm, ha llegado el momento de poner una marcha superior. Además, para ahorrar combustible, lo ideal es mantenerse alrededor de las 3.000 rpm.
Los coches nuevos una apuesta por el ahorroMás allá de la forma de conducir, debes saber que, normalmente, mientras más antiguo sea un coche, más gasolina consumirá. Esto se debe a que el paso de los años ha causado estragos en sus componentes haciendo que estos sean menos eficientes, pero también debemos tener en cuenta que los coches actuales tienen incorporadas nuevas tecnologías que reducen al mínimo el consumo de gasolina.
Fuente: www.articuloz.com