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Para conducir en invierno, en primer lugar hay que conocer los límites, es decir, es más importante evitar una situación de riesgo que saber cómo salir airoso de ella. Así pues, el mejor automovilista es el que sabe evitar una pérdida de control y no el que sabe cómo controlar el vehículo en caso de pérdida de control del mismo. La regla de oro de la conducción en invierno es reducir la velocidad.

Los tsunamis son olas con una longitud de onda extremadamente grande y largo pe­ríodo y cuyo origen es cualquier perturbación producida en el océano. A diferencia de las olas generadas por el viento que vemos en la playa, con longitudes de onda de centenares de metros y períodos de hasta 30 segundos, los tsunamis tienen períodos de entre 10 minutos y 2 horas y longitudes de onda de cientos de kilómetros.

Novedades en tráfico, los cambios que nos esperan en el Reglamento de Circulación, entre ellos el aumento de velocidad en autovías y autopistas a ciento treinta kilómetros por hora según las condiciones

Los errores más comunes al conducir son sin duda aquellos que cometemos la mayoría de las veces por desconocimiento. Muchos de nosotros creemos que actuamos correctamente cuando en realidad estamos cometiendo