El calor extremo afecta no solo al hemisferio norte
El calor extremo no es un problema solo de junio a septiembre en el hemisferio norte. Por ejemplo, una ola de calor sin precedentes en Sudán del Sur ha llevado al cierre de escuelas, no debido a conflictos o problemas económicos, sino a un extraordinario aumento de las temperaturas a más de 42 grados Celsius. Partes de Sudamérica y Australia acaban de experimentar sus dos veranos más calientes registrados. A nivel mundial, el año 2023 fue el más caliente registrado, con una gran diferencia. La mitad de la población mundial, 3.8 mil millones de personas, experimentaron al menos un día de calor extremo el año pasado.
Medidas contra el asesino silencioso
El primer Global Summit on Extreme Heat, coorganizado por la IFRC y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, tiene como objetivo exponer este problema y proponer soluciones. El cambio climático exacerba el calor extremo, pero incluso sin una reducción inmediata de las emisiones, podemos prepararnos mejor para las olas de calor preparando antes de que lleguen.
La lucha contra el calor extremo comienza con la concienciación sobre el problema. En la cumbre global de esta semana, se anunciará una campaña de acción de dos meses sobre el calor extremo antes del Día de Acción contra el Calor el 2 de junio. Se lanzará un kit de herramientas en línea para ayudar a las personas a difundir conocimiento y prepararse para el verano del hemisferio norte, que para muchos ya ha comenzado.
La ficción científica es deliberadamente aterradora. La realidad no tiene por qué serlo. Con la anticipación y acción adecuadas, los peores escenarios pueden permanecer en el reino de la imaginación.