¿Qué aprenderá del artículo?
1. ¿Qué cambios ocurren en el microbioma intestinal de pacientes con COVID-19 grave?
2. ¿Qué hongos intestinales desencadenan una respuesta inmune prolongada en pacientes con COVID-19?
3. ¿Qué papel juegan los neutrófilos en la respuesta inmune ante un COVID-19 grave?
4. ¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo de la actividad excesiva de los hongos en el cuerpo después del COVID-19?
5. ¿Cómo afecta el tratamiento antifúngico al estado de los pacientes con COVID-19 grave?
Desequilibrio en el microbioma intestinal
La pandemia de COVID-19 ha alarmado a científicos de todo el mundo. Iliyan Iliev y su equipo decidieron examinar más de cerca las posibles coinfecciones fúngicas en pacientes con un curso grave de la enfermedad. Su estudio, publicado en "Nature Immunology", demostró que en algunos pacientes con COVID-19 severo, ciertos hongos intestinales desencadenaron una respuesta inmune prolongada que persistió incluso después de que los síntomas iniciales de la infección hubieran disminuido. Este estado podría contribuir a los graves síntomas respiratorios observados en estos pacientes.
Cómo los hongos afectan las células inmunes
La investigación de Iliev y su equipo reveló que los neutrófilos, un tipo de glóbulos blancos que luchan contra las infecciones, estaban presentes en números significativamente mayores en pacientes con COVID-19 severo en comparación con aquellos con enfermedad leve o individuos sanos. Cuando los científicos infectaron ratones con cepas del hongo Candida albicans tomadas de pacientes gravemente enfermos, descubrieron un aumento en la producción de anticuerpos antifúngicos y neutrófilos. Tratar a estos ratones con fluconazol, un medicamento antifúngico común, llevó a una reducción tanto en los neutrófilos como en los niveles de anticuerpos. Esto sugiere que el crecimiento excesivo de hongos podría contribuir al aumento de los neutrófilos, con el propio coronavirus posiblemente iniciando este proceso.
Efectos a largo plazo del crecimiento excesivo de hongos
El estudio muestra que el impacto directo de los hongos en el sistema inmunológico es problemático. Los investigadores encontraron que las células madre responsables de crear neutrófilos habían sido especialmente adaptadas para combatir hongos en pacientes que habían experimentado COVID-19 severo. Estas células madre permanecieron activas mucho tiempo después de que la infección inicial hubiera terminado, potencialmente preparando el cuerpo para una respuesta dramática a futuras amenazas fúngicas. A largo plazo, esto podría representar un riesgo de reacción excesiva a otras infecciones fúngicas, lo que podría llevar a complicaciones de salud adicionales en el futuro.
Este análisis profundo de la interacción entre los hongos intestinales y el sistema inmune durante el COVID-19 severo proporciona valiosos conocimientos sobre la complejidad del microbioma humano y destaca el potencial para tratamientos médicos más personalizados en el futuro.