Mallas antierosivas y el proyecto de estabilización
Gran Forks es un parque grande y hermoso que bordean el río Rojo del norte en las ciudades gemelas de Grand Forks y East Grand Forks.
En la vía verde de estos parques se sucedieron devastadoras inundaciones del río Rojo e incendios, el terreno incluye partes de ambas poblaciones que se extienden sobre la llanura de inundación, sujeto a erosión.
Durante años hubo inundaciones, barrios enteros fueron removidos para dar paso a un sistema de endicamiento y estabilización con mallas antierosivas. La Vía Verde incluye tierras que se sitúan entre estos nuevos diques y el río. Hoy en día, la Vía Verde tiene el objetivo de retener las aguas del río durante las inundaciones y proveer oportunidades derecreación para residentes en la zona durante todo el año, estando sus márgenes estabilizadas con mallas antierosivas.
El objetivo de las obras de protección de costas y de estabilización de suelos de la zona fue el control de inundaciones. Lo más interesante de este tipo de obra fue la no inclusión de estructuras con piedra, empleando mallas antierosivas para permitir el desarrollo de la pradera nativa.
Este tipo de opción de protección empleando mallas antierosivas y desarrollar pradera nativa permitió llevar a cabo una obra a costos razonables, pero también aportar un entorno natural y estético. un litoral natural, sin escolleras en la costa.
Se empleó en gran medida el refuerzo geosintético combinado con alfombras de césped. En los taludes de los diques se colocaron esteras y mallas antierosivas.
La vegetación cercana a la línea costera se apoya en gran medida en la hierba de tallo azul grande, algodoncillo, aster, juncias varias, centeno silvestre, juncos, switchgrass, y una variedad de flores silvestres.
La vegetación empleada para fijar las mallas antierosivas en las partes altas fueron hierba tallo azul, centeno salvaje y Panicum Virgatum, Coneflowers, prímulas y flores silvestres de la pradera.
Las plantas han prosperado, cubriendo las orillas del río con una alfombra verde nativa, camuflando los diques. El resultado es este paisaje exuberante y a la vez solución a la erosión con un subyacente y eficaz refuerzo de mallas antierosivas.
A pesar de que es prácticamente invisible, los materiales geosintéticos, las mallas antierosivas, facilitan la restauración de un paisaje nativo en un lugar en el que las inundaciones producen destrozos. Hoy en día, allí hay un río de pradera.
Fuente: www.articuloz.com