Hasta el momento se pensaba que la mayor parte de este hielo acababa abandonando el casquete polar. "El hielo de la capa antártica occidental ha estado disminuyendo desde hace 10.000 años, desde la última era glacial, así que observar cómo crece en estos momentos es algo realmente sorprendente", ha advertido Tulaczyk. "Parece ser que en los últimos 200 años, la capa de hielo ha pasado muy rápidamente de menguar a crecer".
Por lo general, los ríos de hielo se desplazan rápidamente hacia los límites de la capa, pero por alguna razón, éstos se han enlentecido, acumulándose en el extremo. La razón, según Tulaczyk, puede encontrarse en un cambio en la forma en que se desplaza el hielo. Éste habitualmente lo hace sobre un lecho de sedimentos saturados con agua líquida. Pero si la temperatura es suficientemente fría como para que se congele el agua, el río de hielo acaba por detenerse y acumularse al final de su recorrido.
Los investigadores aún no están seguros de qué implicaciones puede tener este hallazgo, pero Tulaczyk ya ha destacado que si se mantiene este fenómeno, la capa de hielo que cubre el Mar de Ross podría quebrase, un hecho que tendría un decisivo impacto en la circulación de las aguas de los océanos y en el clima global.
Fuente: www.articuloz.com