Martes, 21 Mayo 2013 19:50

Los Errores Más Comunes Al Conducir

Los errores más comunes al conducir son sin duda aquellos que cometemos la mayoría de las veces por desconocimiento. Muchos de nosotros creemos que actuamos correctamente cuando en realidad estamos cometiendo

una infracción sencillamente por anteponer nuestra experiencia al reglamento.

En otras ocasiones lo que nos falla es la apreciación del riesgo, por ejemplo cuando pensamos que una limitación de velocidad en un cierto tramo de carretera está mal indicada, subjetivamente pensamos que se puede circular más rápido de lo permitido sin ningún peligro. Pero no nos paramos a pensar en los condicionantes externos a la vía en sí.

Los errores más comunes al conducir.

El uso del teléfono móvil es de las infracciones más comunes y la que menor sensación de peligro nos produce. Esta ampliamente demostrado que el uso del teléfono móvil durante la conducción merma nuestra capacidad de concentración, lo que aumenta considerablemente nuestro tiempo de respuesta ante una situación imprevista.

Basta con observar como desciende la velocidad de los vehículos cuyo conductor está usando el teléfono móvil, aunque se utilice las manos libres. Nuestro cerebro tan solo procesa las señales exteriores que provienen de la zona central de nuestra vista, perdiendo la percepción periférica. Esto es, las señales, semáforos incorporaciones laterales, etc.

Otro de los errores más comunes al conducir es el de no respetar la distancia de seguridad entre vehículos aumentando la posibilidad de un alcance posterior por la falta de tiempo de reacción, solamente hay que fijarse en los accidentes en cadena.

Cabe recordar que como norma es necesario según las circunstancias dejar un margen entre nuestro vehículo y el anterior de entre dos y cinco segundos.

El uso de las luces correctamente, también es muy común más que su uso indebido, su falta de uso en condiciones de mala visibilidad. En este caso tan necesario es ver cómo ser visto. Damos por descontado que nuestra capacidad de reacción es en todo momento la misma, sin tener en cuenta las diferentes condicionantes que se pueden dar en un cierto momento.

La señal de stop es comúnmente ignorada, lo normal es levantar el pie del acelerador según nos aproximamos pero sin llegar a detener completamente la marcha del vehículo para comprobar si alguien más se acerca a la intersección. Esto crea en nosotros un la idea de que parar es perder el tiempo y nos lleva la habito de ignorar la señal lo que nos puede acarrear más de un susto o sorpresa desagradable.

Su instalación no es por capricho, desconocemos los motivos que habrán llevado a la autoridad responsable a decidir su ubicación en ese lugar pero sin duda estos motivos existen.