Por muchísimo tiempo hemos creido mentiras respecto a nuestra salud, somos un espíritu que tiene un alma y vive en un cuerpo y hemos sido diseñados de tal forma que nuestro cuerpo solo refleja los problemas reales que tenemos los mismos que son internos.
Por ejemplo, una persona con temor crónico e inconsciente puede llegar a tener alteraciones músculo-esqueléticas que le impidan hacer su vida normal y dichas alteraciones la van a llevar a vivir una vida con cierto grado de "encierro", de "aislamiento", lo cual le dará una sensación falsa de "seguridad", de "estar a salvo", protegida de peligros.
Hay mucha investigación al respecto, está demostrado que así es, pero intereses creados han tratado de esconder esta información.
Es hora que abramos los ojos, y que entendamos que las enfermedades y dolencias que afligen a la humanidad vienen de dentro y no de afuera.
En esta reflexión, hago especial énfasis en las limitaciones físicas porque soy fisioterapeuta y he experimentado en carne propia la discapacidad, nunca me dieron un diagnostico, menos un tratamiento.
El tiempo y espacio faltarían para hablar sobre este tema, pero créeme todo lo que te digo, sé de qué hablo.
Para terminar, quiero decirte lo siguiente: "Toda limitación física se puede curar, sí!, tal y como lees, si crees que se puede curar, tarde o temprano encontrarás la forma, y si no crees, pues vivirás limitado físicamente el resto de tu vida".
Fuente: www.articuloz.com