Viernes, 12 Abril 2013 18:33

El Cine Como Lo Que Es

Las películas pueden ser clasificadas de diferentes maneras, buenas, malas, asombrosas, aburrida, sinceras… Lo saben los críticos, que cuando miran las películas están más pendientes del nivel técnico de la cinta, que de la propia historia

que la película quiere contar. De esta manera, no dudan en vitorearla si el resultado del conjunto es satisfactorio, o despellejarla si no comparten la visión de los responsables del film.

No obstante, dicha crítica se basa en una mezcla de la valoración técnica de la cinta, influenciada siempre por una opinión personal y los sentimientos aflorados durante la proyección. Si hablamos de opiniones y sentimientos, es inevitable pensar en que el resultado no puede ser más personal que el gusto por los sabores o colores.

Si bien es cierto que cada persona tiene un gusto diferente por las técnicas y recursos de filmación, la mayoría de espectadores no perciben una película como un vehículo para contar una historia, sino como una propia historia que les haga olvidar por un par de horas su situación cotidiana y se adentren en un mundo paralelo.

De esta forma, y tratando siempre con el vulgar espectador (entre los que me incluyo) y alejándose del refinado crítico, la técnica pierde fuerza en la valoración final de una pieza, en favor de las emociones vividas navegando a través de los minutos de la película. Hay que admitir que los sentimientos no obedecen a ningún patrón, por lo que películas como "Algo prestado" pueden parecerte excelentes cuando estás enamorado, así como sumergirte en un "Armageddon" puede ser de gran disfrute un domingo de tarde lluviosa, después de un sábado ajetreado.