Pero tenemos que dar un salto temporal bastante grande para situarnos en la época contemporánea. Durante el gobierno de Mao Tse-tung, el líder comunista, los juegos de azar (entre ellos la Lotería), fueron prohibidos. Pero en 1980, en un intento por fomentar el desarrollo económico del país, se abrió la veda en torno al juego.
Juego y superstición:
Parte de la prohibición sobre el juego radica en que los chinos, que son muy supersticiosos, consideran el juego como una maldición social. Pero esta tendencia ha ido cambiando en los últimos tiempos, especialmente a medida que China iba abriéndose al resto del mundo y sus ciudadanos veían en la lotería una forma de prosperar social y económicamente.
Hoy en día la venta anual de billetes es 15.000 veces superior que hace 30 años. Su industria mueve cifras de hasta 40 billones, y es la segunda más importante tras la industria de la lotería en Estados Unidos, que genera hasta 50 billones de dólares.
En China existen dos tipos de lotería oficiales: una lotería de bienestar social, que destina un 1 por ciento de sus ingresos a fondos públicos, y otra deportiva. Aunque una nueva generación de chinos con edades comprendidas entre los 26 y 34 años son los grandes compradores de lotería online, especialmente de nuestro querido Gordo de Navidad. ¡Les encanta!
Pasión por el número 8:
En la cultura china, el número 8 (pronunciado "ba") es sinónimo de buena suerte, prosperidad y felicidad. La pasión por este número desata auténtico furor, como quedó demostrado durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing: comenzaron el día 8 del octavo mes (agosto) de 2008 a las 8 horas. ¡Ya lo veis!
Fuente: www.articuloz.com