En la actualidad, la que podemos apreciar es una pequeña parte de la cuarta construcción superpuesta, mientras que la quinta quedó cubierta por tierra y vegetación, dando la apariencia de un cerro, más que de una pirámide. En la cima descansa el Templo dedicado a la Virgen de los Remedios, lugar de celebración de misa y de ceremonias religiosas.
Desde la explanada del Templo de la Virgen de los Remedios, se pueden apreciar bellísimos escenarios como el volcán Popocatépetl, la montaña Iztaccíhuatl o los campos de siembra que se extienden en los alrededores del poblado. El viento fresco acariciando el rostro, los sonidos en la distancia y los olores que viajan en el aire, recompensan al visitante por su esfuerzo, al mismo tiempo que lo preparan mentalmente para la segunda parte de su recorrido: los Túneles.