Sábado, 24 Agosto 2013 19:02

China, Antidumping Y Aranceles: El Nuevo "tablero" De La Energía Solar

A principios del mes de junio, el sector energético solar despertó con la noticia de que la Unión Europea había decidido emprender una ofensiva contra uno de sus mayores socios comerciales: China. La ofensiva no era otra que frenar la venta de paneles solares por debajo de coste, ya que el gigante asiático, y según informan los medios de comunicación, estaba vendiendo sus productos por debajo del 80%; una diferencia que, en la mayoría de los supuestos, era considerada por Europa como competencia desleal.

Ante ello, y dado que algunos han calificado este caso como el mayor de antidumping -acción legal destinada a proteger los mercados internos de la competencia desleal proveniente del exterior, derivada del uso de precios que no cubren los costos de producción-, la UE decidió imponer una serie de medidas provisionales que gravarían las importaciones con aranceles que podrían alcanzar de media el 47,6% del valor de la importación.

Con esta noticia sobre la mesa, y ante el hecho de que la UE es el mayor exportador a China, y compra al país asiático por valor de 290.000 millones de euros, la Comisión Europea abrió diálogo y conversaciones con representantes chinos que han dado como conclusión un acuerdo amistoso que impondrá un mínimo de venta a la potencia mundial, y aranceles en algunos casos.

Aunque el precio mínimo aún no se ha concretado, lo cierto es que ya son muchas las empresas europeas que han salido a la palestra, mostrando su malestar ante la decisión tomada por la Comisión Europea.

Esto se debe a que las diferencias entre las técnicas productivas entre China y Europa, que siempre han estado latentes y son visibles en múltiples sectores, no sólo en la energía solar. Si bien, el hecho de que numerosas empresas aseguren que este acuerdo motivará la quiebra de empresas europeas y el despido de sus trabajadores no alienta a este sector, ya bastante tocado por la inestabilidad del marco energético y su normativa atribuida.

Con todo ello, sólo queda esperar si Europa podrá recuperar cuota de mercado y luchar sin romper lazos con uno de sus mayores socios comerciales y, al mismo tiempo, una de las mayores potencias mundiales.  La polémica está servida, más aún si tenemos en cuenta, la difícil situación que atraviesa el sistema energético europeo, y más concretamente el español, mermado por el déficit de tarifa y sin una normativa estable.

Fuente: www.articuloz.com