Jueves, 31 Octubre 2013 08:37

Relatos Sobre La Vida De Bach

La vida de Bach fue de todo menos tranquila, y su producción musical fue ingente. En estas lineas me gustaría poner en evidencia una falsificación que se puso de moda en los años 20, época en la que se volvía a reverenciar la figura de Bach, tras un largo periodo en el olvido.

Por aquella época una historiadora inglesa realizó una publicación sin autoría de una presunta Crónica de Anna Maria Magdalena Bach. El universo musical de la época la aceptó por buena, sin cuestionarla. Ya en 1944 Romain Rolland dice que se trataría de una falsificación ya que contiene una serie de detalles del día a día de aquel periodo que son indemostrables o de muy difícil demostración, como por ejemplo el hecho de que Bach antes de empezar a componer introducía en una jofaina las manos y encendía una vela. Definitivamente se hoy se sabe que la referida crónica fue objeto de la invención de la historiadora inglesa Maynell que, a más detalles, a parte de este cuento fabulado no realizó ningún otro trabajo de renombre. Lo triste es que aún hoy en día algunas editoriales continúan publicando este relato.

Puede parecer increíble que una persona como Bach, trabajador y buen padre de familia, en algún periodo de su vida visitara la cárcel. Pues así sucedió, tal era el poder que tenía en en siglo S. XVIII los nobles sobre los súbditos. Bach entró a trabajar en la corte del duque de Weimar sobre 1708. En este periodo es cuando nacieron sus dos primeros hujos, Wilhelm Friedemann y Carl Philipp Emanuel. El duque que estaba encantado con Bach se había gastado una fortuna para comprar un nuevo órgano y así utilizarlo en los ritos religiosos de corte, luterana a la sazón. Pero bah ya empezaba a estar harto de componer continuamente música religiosa y le atraía mucho la múica instrumental italiana de los Vivaldi, Albioni, etc. Es por ello que buscaba trabajo en otra corte en el que no se le impusiera la composición de música religiosa. Y lo encontró en la corte del príncipe Cöthen. Este era calvinista y por ello no quería música en los ritos religiosos. Cuando el duque de Weimar supo de la intención de Bach de cambiar de corte, su enfado fue inmenso y le echó en cara la gran fortuna que había tenido que invertir en instrumentación musical. Es por ello que mando que lo llevaran a prisión en 1716, noviembre. Cuando llegó la Navidad, el duque sintió lástima por Bach y dejo que se trasladara a la corte del príncipe Cohen donde ya le esperaba toda su familia.

Fuente: www.articuloz.com