Éste es un western sicológico en el que el héroe tiene dudas y lo pasa mal a medida que se acerca el tren de las 12.
Todos le dejan solo, la primera, su mujer (Grace Kelly) que le promete irse en el tren. También su ex-amante (Kathy Jurado). Y su ayudante hasta ese momento. Y sus mejores amigos del pueblo. Y el viejo sheriff que le enseñó y fue su maestro durante mucho tiempo; sólo un joven de unos 14 años quiere ayudarle, y un borracho, pero eso a Kane no le iba a servir de mucha ayuda.
En ese tren llega el temido forajido Frank Miller, al que Will Kane envió a la cárcel, pero que ha sido indultado y vuelve dispuesto a vengarse, con su panda de malhechores esperándole en Haydeville. La duración de la película casi coincide con esa hora y media en que se desarrolla todo. Kane se acaba de casar con su dulce y guapa mujer cuando corre por el pueblo la noticia de que Miller va a llegar para vengarse. Todos le aconsejan al sheriff que se vaya, pero él nunca ha huido de nadie y termina quedándose para afrontar el reto creyendo que podrá reclutar algunos hombres que le ayuden. Y eso es lo mejor de la película, la negativa de todo el mundo a ayudar al servidor de la justicia que hasta ahora ha mantenido limpia la ciudad.La espera es el gran atractivo de "Solo ante el peligro". Y vemos el reloj en varias ocasiones, nos agobiamos, se nos pone un nudo en la garganta pensando en lo que puede pasarle a este pobre hombre abandonado por todos.
La verdad es que la atmósfera de la película es asfixiante, y todos nos preguntamos si todo un pueblo, una ciudad, va a dejar morir a un hombre justo y valiente ante una banda de delincuentes. ¡Atajo de cobardes!, diríamos. Pero Gary Cooper es mucho Gary Cooper y se enfrenta a los bandidos cara a cara, uno por uno. Resulta herido, pero los cuatro terminan cayendo poco a poco. Su mujer baja del tren al final y también le ayuda, venciendo sus propios ideales morales por amor. Su ayuda es decisiva, la verdad, igual que la precisión con el révolver del sheriff. Cuando llegamos al final y todos respiramos tranquilos, Gary Cooper arroja la estrella al suelo. ¡Ese pueblo no me merece, seguramente nunca me mereció! Obtenido decarmeloblogFuente: www.articuloz.com