Lunes, 12 Agosto 2013 20:35

Competencia En Automoción

Ya desde el comienzo a partir de la fabricación en cadena allá por el año 1908, la industria de la automoción ha sido un sector tremendamente competitivo. El señor Henry Ford creó un modelo para aumentar la eficiencia de la producción de automóviles que sería la base de todas las cadenas posteriores en cualquier sector. Basándose en el sistema de Taylor, Ford consiguió optimizar la fabricación de su producto reduciendo

los costes para mejorar la competencia en el precio final.

En el caso que nos ocupa, la automoción, llegó a ser uno de los más rentables sectores, pero también de los más competitivos en consecuencia. Desde este nuevo paradigma que cambió también el mundo de manufacturación han pasado muchos años, hasta el proceso actual en el que las principales marcas se establecen en lugares donde la mano de obra es barata y el precio del suelo es muy bajo. De este modo y controlando también la cadena de distribución se consigue un negocio tremendamente rentable.

Las fábricas de coches son la base de un sector que extiende su competitividad a todo el mercado relacionado. Desde la fabricación de coches, hasta las pequeñas empresas de reparación por piezas, pasando por las fabricas y distribuidoras de neumáticos.

Al igual que las fábricas de coches se trasladan a países como China donde el precio del suelo es bajo y existe una gran competencia en mano de obra, para el mercado de distribución también se establecen empresas deneumáticos en Gran Canaria para ahorrar costes de producción y servicios.

No es fácil establecer una fábrica en España con lo que el mercado de la automoción se basa en la distribución. Sin embargo, dado que éste ámbito sí es rentable, las principales marcas copan las principales ciudades españolas. Desplazando a las más modestas a lugares alternativos como Ceuta, Melilla Islas Canarias o Portugal, donde el suelo tiene un coste menos elevado.

Fuente: www.articuloz.com