Las células productoras de pigmentos (melanina) en la piel, se llaman melanocitos y crean tanto el color de la piel como otras formas de pigmentación, las manchas por ejemplo.
Hay dos formas de evitar que se produzca el pigmento, por un lado podemos evitar la formación de melanina, utilizando sustancias tópicas como la hidroquinona, el acido kójico, el arbutin y el extracto de regaliz. Estas sustancias inhiben la actividad de la enzima tirosinasa. La hidroquinona está en desuso porque en una concentración demasiado alta puede causar problemas en la piel. Otro método es evitar la transferencia de color a las células de la piel. Hay estudios que muestran que tanto la niacinamida y la soja cumplen esta función y por eso se utilizan en productos despigmentantes.