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1.-Limpieza de la piel
2.-Tipos de limpiadores cutáneos
3.-Tipos de Jabón
4.-Barras sintéticas
5.-Geles sintéticos
6.-Jabones
7.-Uso de jabones según la edad
8.-Leches limpiadoras
9.-Piel seca o xerosis
10.-Tratamiento Sesderma
La limpieza de la piel
La limpieza de la piel es una parte importante de nuestra rutina diaria. La limpieza implica la eliminación de polvo, bacterias, aceites, células muertas, sudor y otros restos de la superficie de la piel. Desafortunadamente, la limpieza también puede secar e irritar la piel, especialmente en niños y ancianos, y sobre todo en pieles sensibles o inflamadas como en el caso de la dermatitis atópica. La limpieza contribuye a liberar la piel del olor de la secreción de glándulas sebáceas y sudoríparas. El pH es una medida muy útil para evaluar la suavidad de un limpiador cutáneo.
Tipos de limpiadores cutáneos
En general, los productos limpiadores con pH alcalino no se toleran tan bien como los limpiadores con un pH ácido. Un pH de 7.0 es neutro (un cambio de 0.5 en cualquier dirección se considera todavía neutro). Un pH más alto de 7.5 es alcalino. Un pH más bajo de 6.5 es ácido. El pH de la piel es 5.5. Este pH ácido ayuda a proteger la piel y se denomina el "manto ácido". Los agentes limpiadores con un pH ácido no alteran el manto ácido como lo hacen los limpiadores alcalinos. Hay cuatro tipos básicos de limpiadores cutáneos:
- Jabones
- Barras sintéticas (Syndet)
- Cremas líquidas sin jabón (Syndet).
- Leches limpiadoras libres de aceites (lipid-free).
Tipos de Jabón
Los jabones están constituidos por sales de sodio animales y grasas vegetales. Son alcalinos y con un pH que va de 9 a 10. Por consiguiente, pueden irritar la piel, sobre todo la piel especialmente enferma. Estos jabones forman un residuo en la piel.
• La mayoría de los jabones son opacos, pero existen también jabones transparentes. Los llamados jabones de glicerina contienen ingredientes tales como alcohol, glicerina y azúcar que producen una barra clara y suave.
• Los jabones supergrasos contienen una gran cantidad de grasa o aceite en un intento de dejar una película protectora oleosa en la piel.
• Los jabones desodorantes contienen antisépticos tópicos para inhibir el crecimiento de bacterias.
Barras sintéticas
Se desarrollaron aproximadamente hace 50 años como una mejora al jabón normal. Contienen surfactantes sintéticos como agentes limpiadores. Las barras sintéticas son mucho menos irritantes que las barras del jabón normal y no forman residuos de jabón.
Geles sintéticos
Se desarrollaron en Europa aproximadamente hace 15 años como una mejora en el jabón líquido normal. Contienen surfactantes sintéticos como agentes limpiadores. Estos jabones sin jabón son mucho menos irritantes que las barras de jabón normal y no forman residuos de jabón.
Jabones
Existen diferencias en los tipos de jabones para la piel. Los jabones difieren en su aspecto externo, perfume, costo y composición. Por ejemplo, los jabones supergrasos contienen excesivo material graso y dejan un residuo de aceite en la piel. Con ello se intenta mejorar la suavidad. Algunos jabones transparentes contienen glicerina y una cantidad más variada de grasas vegetales. Otros jabones no tienen detergentes y mantienen en mayor grado el manto ácido de la piel. Algunas personas prefieren los jabones líquidos, otras los prefieren en forma de barras. Ciertos jabones pueden ser producidos para finalidades específicas. La elección del jabón adecuado dependerá de muchos factores, incluyendo la edad, la textura de la piel, los problemas de la piel y las necesidades personales. Es muy importante conocer el pH del jabón. En la infancia se recomiendan jabones de pH neutro, mientras que después resultan más recomendables los de pH ácido.
Uso de jabones según la edad
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Todos los jabones son eficientes para la limpieza. Sin embargo, debido a la edad, la herencia, el clima, la textura de la piel y la cultura, hay muchas opciones en cuanto a los métodos adecuados para la limpieza de la piel.
En la lactancia la piel tiene glándulas sebáceas que no son muy activas. No obstante, las glándulas sudoríparas son muy activas. Se recomienda el agua tibia para la ducha o baño. Puede emplearse un jabón suave de pH neutro para eliminar la grasa de la piel. Se recomienda el empleo de esponjas muy suaves que no irriten la piel. Tras el baño hay que aplicar una leche corporal de pH neutro que no produzca escozor en la piel del niño. El área del pañal requiere atención especial. Los pañales sucios deben cambiarse con frecuencia para evitar el gran potencial irritante de la orina y las heces. La eliminación del material fecal puede requerir el frotar suavemente con una bola de algodón impregnada en una solución aceitosa o en una leche limpiadora o con toallitas para niños. Debe evitarse el jabón si existe una erupción o salpullido. No se requiere una gran cantidad de jabón en esta etapa de la vida. Tras cada cambio de pañal debe aplicarse sobre la piel una crema protectora con óxido de zinc.
En la niñez. Conforme el niño o niña crece aumentará la necesidad para el jabón. Nuevamente, sin embargo, si se produce una erupción en la piel, el jabón debe entonces evitarse.
Puede ser particularmente difícil emplear jabón en niños o niñas que tienen dermatitis atópica, una condición seca y escamosa de la piel que es hereditaria. Se recomienda en estos casos jabones con extractos de Avena o Mimosa.
En los años preadolescentes la necesidad para el jabón y el baño diario aumentan. Las glándulas sudoríparas y sebáceas funcionan ahora con mayor eficiencia y pueden resistir el uso repetido del jabón. De la pubertad a la edad adulta (13 a 19 años) las glándulas sebáceas funcionan a la capacidad máxima. Esto es especialmente cierto para el cuero cabelludo, la frente, la cara y la parte superior del tórax. Con frecuencia existe cierto grado de acné y una complexión grasa. La rutina de tomar una ducha o un baño debe convertirse en hábito. El lavarse frecuentemente la cara puede disminuir la grasa y contribuir a aliviar ligeramente el acné.
En los ancianos. Conforme la piel envejece, las glándulas sebáceas segregan un grado mucho menor de sebo. El jabón puede empezar a causar un grado indeseable de sequedad. Esta respuesta varía de persona a persona. Otros pueden seguir lavándose con jabón durante mucho tiempo sin ningún efecto adverso.
Las variaciones estacionales afectan a la piel y deben ser consideradas. El frío, el viento, la luz solar y otros factores ambientales desempeñan un papel en el desarrollo de la sequedad de la piel. Si el jabón se usa muy frecuentemente en las etapas posteriores de la vida, puede desarrollarse xerosis (sequedad cutánea). Es mejor reducir el uso del jabón, especialmente en las extremidades inferiores (esto es muy recomendable en invierno). Las cremas o lociones limpiadoras pueden ser unos buenos sustitutos. Ciertas áreas del cuerpo, sin embargo, pueden requerir el uso continuo del jabón. Los pliegues corporales son las áreas donde el jabón debe continuar siendo empleado. También es importante hidratar la piel después del baño en los pacientes con piel seca.
Leches limpiadoras
Se emplean para desmaquillar la cara y los ojos como sustitutos del jabón. Están particularmente indicadas en las pieles secas. Actúan formando una emulsión con el sebo y los restos de maquillaje que pueden así eliminarse. Algunas tienen además una acción hidratante y calmante que sirve para todo de tipo de pieles, incluyendo las más sensibles y frágiles (atópicas) e incluso para la higiene del área el pañal en el bebé, ya que no contienen perfume ni alcohol. Se aplican directamente con las manos o impregnando un trozo de algodón y se extienden sobre las zonas a limpiar. Después se seca el exceso de leche con una toallita y se complementa la limpieza aplicando una loción tónica según el tipo de piel. Hay que alternar el uso de estas leches limpiadoras faciales con el empleo de productos sin jabón.
Piel seca o xerosis
La piel seca, también llamada xerosis, es una condición dermatológica común. Los síntomas son descamación, sequedad y picor, que pueden aparecer en cualquier momento de la vida.
Algunos niños pueden tener prurito o picor junto a una piel seca en la dermatitis atópica. La sequedad de la piel es muy frecuente en las personas mayores de 60 años.
Algunas personas tienen por predisposición genética una piel seca con escamas (ictiosis). Otros desarrollan una piel resquebrajada y seca debido a una enfermedad interna o cutánea, tras una exposición a factores agresivos medioambientales, medicamentos sistémicos (retinoides) o tópicos (agentes antiacné, abrasivos, retinoides), por exposición exagerada a jabones y detergentes.
Tratamiento sesderma
Miércoles, 03 Abril 2013 20:07
La limpieza de la piel
La limpieza de la piel es una parte importante de nuestra rutina diaria. La limpieza implica la eliminación de polvo, bacterias, aceites, células muertas, sudor y otros restos de la superficie de la piel. Desafortunadamente, la limpieza también puede secar e irritar la piel, especialmente en niños y ancianos, y sobre todo en pieles
1.-Limpieza de la piel
2.-Tipos de limpiadores cutáneos
3.-Tipos de Jabón
4.-Barras sintéticas
5.-Geles sintéticos
6.-Jabones
7.-Uso de jabones según la edad
8.-Leches limpiadoras
9.-Piel seca o xerosis
10.-Tratamiento Sesderma
La limpieza de la piel
La limpieza de la piel es una parte importante de nuestra rutina diaria. La limpieza implica la eliminación de polvo, bacterias, aceites, células muertas, sudor y otros restos de la superficie de la piel. Desafortunadamente, la limpieza también puede secar e irritar la piel, especialmente en niños y ancianos, y sobre todo en pieles sensibles o inflamadas como en el caso de la dermatitis atópica. La limpieza contribuye a liberar la piel del olor de la secreción de glándulas sebáceas y sudoríparas. El pH es una medida muy útil para evaluar la suavidad de un limpiador cutáneo.
Tipos de limpiadores cutáneos
En general, los productos limpiadores con pH alcalino no se toleran tan bien como los limpiadores con un pH ácido. Un pH de 7.0 es neutro (un cambio de 0.5 en cualquier dirección se considera todavía neutro). Un pH más alto de 7.5 es alcalino. Un pH más bajo de 6.5 es ácido. El pH de la piel es 5.5. Este pH ácido ayuda a proteger la piel y se denomina el "manto ácido". Los agentes limpiadores con un pH ácido no alteran el manto ácido como lo hacen los limpiadores alcalinos. Hay cuatro tipos básicos de limpiadores cutáneos:
- Jabones
- Barras sintéticas (Syndet)
- Cremas líquidas sin jabón (Syndet).
- Leches limpiadoras libres de aceites (lipid-free).
Tipos de Jabón
Los jabones están constituidos por sales de sodio animales y grasas vegetales. Son alcalinos y con un pH que va de 9 a 10. Por consiguiente, pueden irritar la piel, sobre todo la piel especialmente enferma. Estos jabones forman un residuo en la piel.
• La mayoría de los jabones son opacos, pero existen también jabones transparentes. Los llamados jabones de glicerina contienen ingredientes tales como alcohol, glicerina y azúcar que producen una barra clara y suave.
• Los jabones supergrasos contienen una gran cantidad de grasa o aceite en un intento de dejar una película protectora oleosa en la piel.
• Los jabones desodorantes contienen antisépticos tópicos para inhibir el crecimiento de bacterias.
Barras sintéticas
Se desarrollaron aproximadamente hace 50 años como una mejora al jabón normal. Contienen surfactantes sintéticos como agentes limpiadores. Las barras sintéticas son mucho menos irritantes que las barras del jabón normal y no forman residuos de jabón.
Geles sintéticos
Se desarrollaron en Europa aproximadamente hace 15 años como una mejora en el jabón líquido normal. Contienen surfactantes sintéticos como agentes limpiadores. Estos jabones sin jabón son mucho menos irritantes que las barras de jabón normal y no forman residuos de jabón.
Jabones
Existen diferencias en los tipos de jabones para la piel. Los jabones difieren en su aspecto externo, perfume, costo y composición. Por ejemplo, los jabones supergrasos contienen excesivo material graso y dejan un residuo de aceite en la piel. Con ello se intenta mejorar la suavidad. Algunos jabones transparentes contienen glicerina y una cantidad más variada de grasas vegetales. Otros jabones no tienen detergentes y mantienen en mayor grado el manto ácido de la piel. Algunas personas prefieren los jabones líquidos, otras los prefieren en forma de barras. Ciertos jabones pueden ser producidos para finalidades específicas. La elección del jabón adecuado dependerá de muchos factores, incluyendo la edad, la textura de la piel, los problemas de la piel y las necesidades personales. Es muy importante conocer el pH del jabón. En la infancia se recomiendan jabones de pH neutro, mientras que después resultan más recomendables los de pH ácido.
Uso de jabones según la edad
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Todos los jabones son eficientes para la limpieza. Sin embargo, debido a la edad, la herencia, el clima, la textura de la piel y la cultura, hay muchas opciones en cuanto a los métodos adecuados para la limpieza de la piel.
En la lactancia la piel tiene glándulas sebáceas que no son muy activas. No obstante, las glándulas sudoríparas son muy activas. Se recomienda el agua tibia para la ducha o baño. Puede emplearse un jabón suave de pH neutro para eliminar la grasa de la piel. Se recomienda el empleo de esponjas muy suaves que no irriten la piel. Tras el baño hay que aplicar una leche corporal de pH neutro que no produzca escozor en la piel del niño. El área del pañal requiere atención especial. Los pañales sucios deben cambiarse con frecuencia para evitar el gran potencial irritante de la orina y las heces. La eliminación del material fecal puede requerir el frotar suavemente con una bola de algodón impregnada en una solución aceitosa o en una leche limpiadora o con toallitas para niños. Debe evitarse el jabón si existe una erupción o salpullido. No se requiere una gran cantidad de jabón en esta etapa de la vida. Tras cada cambio de pañal debe aplicarse sobre la piel una crema protectora con óxido de zinc.
En la niñez. Conforme el niño o niña crece aumentará la necesidad para el jabón. Nuevamente, sin embargo, si se produce una erupción en la piel, el jabón debe entonces evitarse.
Puede ser particularmente difícil emplear jabón en niños o niñas que tienen dermatitis atópica, una condición seca y escamosa de la piel que es hereditaria. Se recomienda en estos casos jabones con extractos de Avena o Mimosa.
En los años preadolescentes la necesidad para el jabón y el baño diario aumentan. Las glándulas sudoríparas y sebáceas funcionan ahora con mayor eficiencia y pueden resistir el uso repetido del jabón. De la pubertad a la edad adulta (13 a 19 años) las glándulas sebáceas funcionan a la capacidad máxima. Esto es especialmente cierto para el cuero cabelludo, la frente, la cara y la parte superior del tórax. Con frecuencia existe cierto grado de acné y una complexión grasa. La rutina de tomar una ducha o un baño debe convertirse en hábito. El lavarse frecuentemente la cara puede disminuir la grasa y contribuir a aliviar ligeramente el acné.
En los ancianos. Conforme la piel envejece, las glándulas sebáceas segregan un grado mucho menor de sebo. El jabón puede empezar a causar un grado indeseable de sequedad. Esta respuesta varía de persona a persona. Otros pueden seguir lavándose con jabón durante mucho tiempo sin ningún efecto adverso.
Las variaciones estacionales afectan a la piel y deben ser consideradas. El frío, el viento, la luz solar y otros factores ambientales desempeñan un papel en el desarrollo de la sequedad de la piel. Si el jabón se usa muy frecuentemente en las etapas posteriores de la vida, puede desarrollarse xerosis (sequedad cutánea). Es mejor reducir el uso del jabón, especialmente en las extremidades inferiores (esto es muy recomendable en invierno). Las cremas o lociones limpiadoras pueden ser unos buenos sustitutos. Ciertas áreas del cuerpo, sin embargo, pueden requerir el uso continuo del jabón. Los pliegues corporales son las áreas donde el jabón debe continuar siendo empleado. También es importante hidratar la piel después del baño en los pacientes con piel seca.
Leches limpiadoras
Se emplean para desmaquillar la cara y los ojos como sustitutos del jabón. Están particularmente indicadas en las pieles secas. Actúan formando una emulsión con el sebo y los restos de maquillaje que pueden así eliminarse. Algunas tienen además una acción hidratante y calmante que sirve para todo de tipo de pieles, incluyendo las más sensibles y frágiles (atópicas) e incluso para la higiene del área el pañal en el bebé, ya que no contienen perfume ni alcohol. Se aplican directamente con las manos o impregnando un trozo de algodón y se extienden sobre las zonas a limpiar. Después se seca el exceso de leche con una toallita y se complementa la limpieza aplicando una loción tónica según el tipo de piel. Hay que alternar el uso de estas leches limpiadoras faciales con el empleo de productos sin jabón.
Piel seca o xerosis
La piel seca, también llamada xerosis, es una condición dermatológica común. Los síntomas son descamación, sequedad y picor, que pueden aparecer en cualquier momento de la vida.
Algunos niños pueden tener prurito o picor junto a una piel seca en la dermatitis atópica. La sequedad de la piel es muy frecuente en las personas mayores de 60 años.
Algunas personas tienen por predisposición genética una piel seca con escamas (ictiosis). Otros desarrollan una piel resquebrajada y seca debido a una enfermedad interna o cutánea, tras una exposición a factores agresivos medioambientales, medicamentos sistémicos (retinoides) o tópicos (agentes antiacné, abrasivos, retinoides), por exposición exagerada a jabones y detergentes.
Tratamiento sesderma