Además, conviene aprender a relativizar, solo se trata de una cita y si la palabra te asusta, puedes relativizar la situación pensando que se trata de un plan como puedes tener con cualquier otra persona a la que quieres conocer. Por ejemplo, puedes invitarle a tomar un café.
A la hora de tomar más confianza con alguien para pedir una primera cita a alguien que te gusta puede ser un punto de apoyo importante el hecho de tener amigos comunes. En caso de que así sea, entonces, puedes contarle tus sentimientos a uno de ellos, pidiéndole que sea discreto con el tema, pero puede hacer de nexo de unión entre ambos pero sin forzar la situación porque eso resulta de lo más incómodo. Una relación es una cosa de dos, no de más personas.
Por otro lado, a la hora de dar mucha naturalidad a la hora de tomar confianza con otra persona que te gusta, puede ayudarte a tomar seguridad el hecho de compartir aficiones en común. De esta forma, esa afición puede ser la excusa perfecta para llevar a cabo los primeros planes. Y además, de una forma distendida también podrás conocerle mucho mejor, saber cómo es y si te gusta de verdad. Y a su vez, también podrás observar si tiene gestos que muestran que tiene interés por ti.
También puedes acercarte a la persona que te gusta, si por ejemplo, tienes algo que celebrar y te apetece invitarle a tomar algo con ese motivo. En el fondo, los inicios del amor y de la amistad no son tan diferentes, por tanto, con la misma naturalidad con la que haces nuevas amistades puedes acercarte a alguien que te gusta.
Para conseguir una primera cita, tienes que ser tú mismo, tomar la iniciativa y proponer un plan muy sencillo. En unaprimera cita, disfuta del momento y te no impacientes que lo que tenga que ser, será. No idealices nada porque luego corres el riesgo de sufrir una decepción emocional.
Fuente: www.articuloz.com