Gracias a éstas, hoy podemos recibir mensajes de una persona especial en apenas unos segundos. Podemos escribir e-mails que llegan instantáneamente de la longitud que queramos sin impacto económico para ninguna de las dos personas. Por no hablar de los nuevos canales multimedia online a disposición de los amantes "virtuales", o simplemente online: WhatsApp y sus mensajes instantáneos, el envío de fotografías al momento, el envío de videos, el envío de mensajes de voz a través de datos, etc. etc.
Sin embargo, el mundo de los contactos lo único que tiene en común es un par (o más) de personas y una tecnología que las conecta. La propia palabra "contacto" nos da una idea del lugar donde reside parte del valor de la interacción. Hacer un contacto pone el énfasis en el instante en el que se produce un toque entre dos personas, ya sea a través de un anuncio, una llamada de teléfono, un sms o cualquier otro medio de conexión. Las relaciones suelen ser más ligeras, menos románticas, más libres, etc. Existe un mercado de los contactos en el que los protagonistas son conscientes de que se encuentran, frente a los enamorados virtuales que tratan explícitamente de salir de él. En el mundo de los contactos, estar en el mercado es un valor al alza. En el mundo de las relaciones virtuales, donde los sentimientos y las emociones juegan un cierto papel, estar en el mercado es una situación etiquetada de provisional y de la que casi todos sus jugadores dicen querer salir.
¿Puede una relación de contacto convertirse en una relación sentimental? Sin duda. Nadie puede saber en qué se puede llegar a convertir un simple contacto realizado a través de una webs de anuncios personales o de contactos, incluso llegando a una boda, un matrimonio largo o una unidad familiar. El techo está sólo en las decisiones que tomen los interesados. Sí es verdad que una relación que comenzó como un contacto personal, anda en un campo semántico algo más alejado que las que empezaron simplemente como "relaciones virtuales".
Una de las ventajas de las relaciones creadas a partir de websites de contactos y anuncios personales clasificados es que se suele filtrar siempre por la ciudad en la que nos encontramos, por ejemplo, Madrid. Así, podemos hacer contactos en Madrid y estar seguros de que la persona que aparezca, digna de un encuentro de naturaleza más ligera, se encontrará seguro en nuestra provincia o localidad. En cambio, cuando las emociones mandan, y aunque las webs románticas también permiten filtrar por localidad, el amor puede aparecer en cualquier sitio y puede complicar las cosas. Toda una prueba de contacto para el amor.
Fuente: www.artculoz.com