Llevando esta teoría a la vida real, no será necesario poner demasiado empeño para seducir a un hombre casado. Dependerá mucho de la habilidad que tenga la mujer al respecto. El hombre es menos fijado en detalles y en las intenciones de una mujer en cuanto a afecto se refiere. También por naturaleza humana la mujer sabe dar señales a un hombre cuando éste la atrae. Si la mujer es tímida, deberá trabajar más y mejor al respecto.
De acuerdo con lo anterior, un buen punto de partida es comenzar a despertar sutilmente el interés, por ejemplo, empezando a reconocer sus logros y compartirlos con él. Puedes comenzar escribiendo ideas en papel o en la computadora. Asimismo, busca algo que sea del interés de ambos e invítalo a realizar estas actividades, de preferencia en tu territorio, es decir, un lugar el cual a él le guste, pero que tú ya conozcas o al que tú solamente frecuentes.
Una forma de hacer a un lado la timidez es presentándote y haciendo las invitaciones en plan de amigos, esto te facilitará la situación, no generarás evidentes expectativas, y al mismo tiempo lo podrás conocer mejor sin ningún compromiso, evitando problemas.
Cuando una mujer se involucra en las actividades profesionales de un hombre, es más sencillo de que éste caiga en el juego, cabe recordar que al principio la sutileza y discreción son factores fundamentales. El hombre frecuentemente se siente misteriosamente atraído cuando una mujer le invita a hacer actividades en forma conjunta sin que ella muestre un interés personal.
El papel de la mujer debe ser dominante, debe controlar en todo momento las situaciones, esto hace al hombre vulnerable y posteriormente una presa fácil. Uno de los errores frecuentes en las mujeres es que pretenden seducir a un hombre dándole señales obvias, esto pone en duda automáticamente la reputación de ella y se vuelve vulnerable a él, es decir, cae en el juego del hombre.
El factor fundamental es el dominio de la relación, la persona que domine las situaciones será la que triunfe, y podremos hacer con nuestro pretendiente casi lo que sea.
Una vez que la mujer sostenga actividades frecuentes con el hombre, ella deberá comenzar con las primeras señales, del mismo modo deben ser sutiles, y en este caso podemos comenzar a disminuir esa sutileza de diferentes formas. El contacto visual, o los roces físicos (caricias, abrazos, reces con las manos, cabello, etc); ningún hombre se resiste a estos gestos, así que, a menos que sea un caso extraño, comenzará el coqueteo. Hasta este punto ya tienes su atención y un buen grado de interés por parte de él.
Más información visita: Como Seducir A Un Hombre Casado
Fuente: www.articuloz.com