Aunque en verano hay otras celebraciones ampliamente conocidas como el festival Sónar o la Nit de Sant Joan, la Festa Major de Gràcia es una de las más queridas por los barceloneses y turistas de todo el mundo.
2- Poneros el bañador e ¡iros a la playa!
Cuando más calor hace en la ciudad, más apetece intentar superar las tórridas temperaturas con un baño en las tranquilas aguas del Mediterráneo. En Barcelona hay 4,5 km de playas excelentemente comunicadas con el centro de la ciudad y con amplios servicios.
La playa de la Barceloneta es probablemente la más activa y bulliciosa de la ciudad. Es un área perfecta para los amantes de los deportes de arena y también está cerca de interesantes bares y clubs, ideales para tomar algo durante el día y bailar de noche hasta altas horas de la madrugada. Además, en esta playa encontraréis excelentes chiringuitos situados en la mismísima arena, como el Princesa 23, donde podréis tomaros un refrescante cóctel bajo la brisa del mar.
Si lo que buscáis es relax, os sugerimos que os alejéis un poco de la Barceloneta en dirección norte y visitéis la playa de la Nova Mar Bella. Si os entra hambre, no hay problema pues en esta zona se ubican varios restaurantes de marisco y paella a primera línea de mar.
3- Descubrir la Barcelona insomne
Conocer Barcelona de verdad significa recorrer la ciudad también de noche. La capital catalana cuenta con una amplia oferta de ocio nocturno para que los visitantes y locales puedan bailar al son de los ritmos cálidos del verano.
Una de las zonas más codiciadas para salir de fiesta es el Port Olímpic, que está al lado de la playa. Allí encontrarás algunos de los clubs más populares de Barcelona, como Opium Mar y Shôko. Poneros guapos y calzaros con zapatos cómodos porque lo más habitual es que acabéis viendo la salida del sol tras una noche intensa de fiesta.
Si por el contrario preferís un plan más tranquilo y descubrir por dónde se mueven los barceloneses, podéis optar por visitar alguno de los bares "clásicos" de Barcelona. Allí podréis degustar tapas auténticas y combinados de calidad mientras os acercáis a la cultura local. Una buena idea es sumergirse en el ambiente de Smoll (Comtessa de Sobradiel, 9). Este local de toque vintage ofrece cócteles fantásticos a precios muy razonables.
4- Sólo para golosos
¡Qué mejor que, tras tomar una buena paella, terminar una comida con el toque dulce y fresco de un cremoso helado! En Barcelona podéis encontrar una gran cantidad de heladerías artesanales. Os recomendamos la cadena italiana "Amorino", presente en las callejuelas del centro de la ciudad, y la sorprendente "Eyescream and Friends", que se encuentra muy cerca de la playa, en el Passeig de Joan de Borbó de la Barceloneta. Un helado es un tentempié y un postre ideal para retomar fuerzas tras un día intenso de vistas en Barcelona.
5- Relax en los parques
Si visitáis Barcelona, hay algo que no os podéis perder: el increíble Park Güell de Antoni Gaudí. Se trata de una obra maestra de la arquitectura y un testigo del amor del genio catalán por el color: las paredes, fuentes y bancos están construidos con mosaicos alegres. Además, sus formas y diseño poco ortodoxo dejan diariamente a miles de turistas maravillados. Os recomendamos que, además de visitar este pintoresco lugar, aprovechéis para hacer un picnic relajado y disfrutar de las panorámicas vistas de la ciudad.
Alojarse en Barcelona en verano
Barcelona es una ciudad fantástica para visitar en verano por su belleza y por su oferta única de eventos y actividades. Optar por el alquiler de apartamentos en Barcelona es una forma ideal para zambullirse en el día a día de la ciudad con total comodidad, tanto si viajáis en grupo, en pareja o con familia. Desde apartamentos en la playa hasta inmuebles situados en el corazón de Barcelona, hay una amplia oferta de apartamentos bien comunicados y cerca de los principales puntos de interés que os harán sentir como en casa.
Fuente: www.articuloz.com