Miércoles, 22 Mayo 2013 19:06

Hongos Y Aromaterapia

Algunas de las afecciones más comunes son las causadas por bacterias, hongos y virus. Para nuestra fortuna, la Aromaterapia cuenta con aceites esenciales que permiten combatir a estos organismos. 

De hecho, la mayoría de los aceites esenciales son antisépticos y bactericidas o bacteriostáticos, además de inhibir la acción de muchos tipos de virus y combatir los hongos.

Muy comunes son las infecciones causadas por hongos, que además de ser molestas y causar muchos inconvenientes, pueden ser peligrosas en personas que tienen un sistema inmunológico deprimido. El "pie de atleta", la caspa, las micosis de las uñas, son algunas de las más conocidas y extendidas.

La medicina facultativa o alopática, generalmente enfrenta estas afecciones con el uso de sustancias sintéticas que atacan al hongo, con diferentes resultados: algunos son muy efectivos y destruyen la infección por completo, mientras otros sólo son paliativos que producen resultados parciales, sin que desaparezca el agente causante de la infección. Desafortunadamente, como ocurre con muchos tratamientos a base de sustancias que han sido sintetizadas en los laboratorios, cuyo origen no es natural, también pueden afectar a nuestro organismo, que no siempre cuenta con los mecanismos para eliminarlas.

Es aquí donde la Aromaterapia se presenta como una opción muy útil y prácticamente sin riesgos si se aplica correctamente. Algunos aceites esenciales tienen la propiedad de destruir o inhibir a muchos tipos de hongos que al infectar nuestro cuerpo producen efectos patógenos en muchos casos o por lo menos indeseables en otros.

Algunos aceites esenciales comúnmente usados para este propósito son:

- Árbol de té

- Lavanda

- Geranio

- Eucalipto

- Cedro

- Mirra

- Laurel

- Sándalo

- Palmarosa

- Canela

- Ajedrea

- Clavo

- Pino

- Pachuli

- Citronela

- Hinojo

- Enebro

- Orégano

De los mencionados, algunos de los más efectivos para combatir los hongos son el Árbol de té, la Lavanda, el Geranio, el Eucalipto y el Cedro en ese orden, aunque al ser el efecto de los aceites esenciales diferente de una persona a otra, se recomienda a quien los use probar diferentes alternativas. También la combinación de hasta tres de ellos puede potenciar el efecto y dar mejores resultados en menor tiempo.

Es muy conveniente aclarar que el uso de aceites esenciales para combatir los hongos no ofrece resultados inmediatos, pudiendo ser un proceso que requiere paciencia y constancia y el tiempo en que se presenten resultados será variable según la afección de que se trate y su gravedad.

Para usar los aceites esenciales en afecciones externas de la piel, uñas o cuero cabelludo, se recomienda diluirlos en algún aceite base de origen vegetal como el de almendras o el de girasol en proporción de 50% de aceite base y 50% de uno o varios aceites esenciales. Si se llega a producir irritación de la piel, bajar la proporción de las esencias al 25% o menos, según la tolerancia de la persona. Aplicar directamente sobre el área afectada de una a tres veces por día. A mayor frecuencia, mejor y más rápido será el resultado.