Las clases híbridas constituye dos clases que son Paladín WoW y Chamán. Sin embargo, la última se considera realmente híbrida y versátil. La clase Chamán se centra en el uso de la magia empleando maná. También es fuerte a la hora de utilizar la armadura media. Tiene capacidad particular de crear tótems para hacer daño a los enemigos y ayudar a sus compañeros. En cuanto a su rama de talentos, son capacitados para DPS (daño por segundo) tanto a distancia como en cuerpo a cuerpo. Además, puede encargarse en sanar a varias personas a la vez con sus cadenas de sanaciones y encima, posee el talento único de resucitar a sí mismo y a sus amigos en el equipo.
Puesto que es una clase que puede hacer todos, no está especializado en nada distintamente. Los demás puntos fuertes que poseen a parte de la capacidad de resucitar a los demás son, por ejemplo, puede aumentar la velocidad de viajar por transformarse en un lobo fantasma; no tiene miedo al encontrarse con un río porque posee la habilidad de caminar sobre la superficie de él; y durante la batalla puede lanzar inmediatamente hechizos de daño. Si tienen puntos fuertes, es normal tener puntos débiles para mantener la clase equilibrio.
Las desventajas de los chamanes son, la vulnerabilidad de los tótems: serán destruídos fácilmente por un ataque directo; y la dependencia imprescindible del maná tanto para sobrevivir como para luchar. Para más información acerca de las estrategias de combate, de ganar oro y la utilización de tótems, por ejemplo, es una buena idea acudir a esta Guía del Chamán de WoW por Killer Guides. Es una de las guías WoW más completa que hay en el mercado actual.