Lunes, 11 Mayo 2015 12:48

Cambio Personal – Conducta Asertiva

La rutina diaria implica muchas situaciones habituales con las que nos toca lidiar, pero en algunos casos, estos escenarios nos conllevan a la generación del fenómeno "estrés", el cual es el principal causante de muchas enfermedades y condiciones que perjudican nuestro bienestar, así como nuestras relaciones sociales y personales, y a su vez, nos sumerge en un mundo de depresiones, cohibiciones y alteraciones que no nos permiten actuar de manera asertiva.

El cambio es un proceso que no puede ni debe ser forzado. Nadie tiene la facultad de cambiar a otra persona puesto que el mismo exige compromiso, tiempo y estrategias claras para el logro del mismo. El primer paso lo logramos cuando sentimos la necesidad de hacerlo y a su vez somos honestos con respecto a lo que hacemos o sentimos. Es importante escucharnos, saber que ocurre, que nos ha llevado a reaccionar de esa manera.

En algunos casos, es necesario apoyo constante debido a que el nivel de estrés que logramos acumular nos altera la visión real de situaciones. Es importante recurrir a la ayuda de un especialista en el área – medico conductista, psicólogo, terapeuta- ya que con este tipo de asesorías se pueden lograr cambios positivos en estas conductas que pueden afectar nuestro entorno personal y laboral.

La confianza en nosotros mismos es la base del éxito. Si usted no tiene confianza en sí mismo, no podrá alcanzar sus objetivos, tanto en el campo profesional como personal. La autoestima necesita conocimiento de sí mismo y la única manera de aprender a quererse es descubriendo cuál es su verdadera naturaleza y así dar un paso adelante hacia una realización personal y profesional. La falta o debilidad de estos aspectos, son características principales de una conducta no asertiva. Es importante identificar las sensaciones de angustia, en qué parte del cuerpo se siente el estrés (pecho, estómago, espalda) y además analizar nuestros pensamientos; cuando se logra esta observación tienes la opción de elegir cambiarlo por ideas positivas con respecto a la situación y a tu persona. Así puedes alimentar con tu mente otro tipo de sentimientos.

Manuel Smith (1975) propuso una línea de derechos asertivos, dentro de los cuales resalta un punto que fue modificado por el Dr. Juan C. Branger (2004); "Tengo derecho a cambiar de parecer. Todos los días puedo cambiar de puntos de vista, pensamiento, sentimiento o actitudes, siempre y cuando sean congruentes con mi vida y no fluctúen de manera inestable limitando mi accionar con otras personas".

Defender su punto de vista, pedir, rechazar, criticar, gestionar los conflictos, negociar… muchos problemas de la vida profesional y personal necesitan afrontarse para convertirse en una herramienta de éxito.

Por último, es necesario recordar que la única persona que puede hacer algo para cambiar su vida es uno mismo, aunque todos necesitamos un poco de ayuda del exterior. Las buenas intenciones no son suficientes, tú debes decidir qué cambio quieres hacer y comprometerte a hacer lo que tú creas que debes hacer.