El vino, sobre todo los más prestigiosos, está entre los productos favoritos de los inversores, en un mercado que los especialistas juzgan ahora sano, después de un periodo de burbuja especulativa.
Pasamos a describir, dos deliciosos caldos, un Champagne y un vino de alta calidad
El Champagne Roederer
En 1876, el zar Alejandro II estaba fascinado por la Casa de Champagne Roederer. Un día le preguntó a la mítica "casa de Champagne" para desarrollar un Champagne completo para su consumo personal.
Así nació el "Vintage" Champagne de mayor prestigio en el mundo "CRISTAL". Su exclusiva botella de vidrio transparente y una selección de las mejores parcelas en los 7 mejores grands crus de Champagne (Montagne de Reims, Côte des Blancs y el Valle de Marne-la-).
Producido sólo en las mejores añadas con un equilibrio perfecto entre Pinot Negro 55%, 45% Chardonnay, 20%. Tiene una pequeña granja en barricas de roble francés y la segunda fermentación en la botella tiene una duración de 5 años y medio.
El licor de expedición se incorpora de acuerdo a la cosecha de entre 8 y 10 gramos de azúcar por litro.
Embotellado, tiene un estilo único y suave como la seda, producido por el Chardonnay, Pinot Noir y su vinosidad que permite tener ese equilibrio justo que le permite un potencial para mentener una laga crianza.
Lafite Rothschild collection
Lafite Rothschild muestra la Alianza de una destreza ancestral y un espíritu de hoy. Propietarios de Chateau Lafite Rothschild desde hace 5 generaciones, la familia Rothschild se arraigó en los viñedos de Burdeos en 1868, y en la actualidad es la propietaria de los Rothschild Lafite, Milon Duhart, l'Evangile y castillos Rieussec. Lafite Rothschild es uno de los vinos más míticos y apreciados, tanto es así, que se ha convertido en un culto.
Para complementar los vinos que nacen de sus viñedos, los barones de Rothschild desarrollaron, hace años, una gama de vinos más accesibles para el uso diario: Las "reservas de los barones", llamada así ya que se crearon a petición de los amigos más cercanos y la familia .
Para perpetuar el espíritu de estas reservas, los barones de Rothschild (Lafite) decidió dividir el dominio en los cuatro principales denominaciones de Burdeos: Burdeos, Burdeos blanco, Médoc y Pauillac, todas con un ancanto inmediato.