Esto es así. En cualquier caso, lo que me gustaría contarles es que, pese a que es mi trabajo, empiezo a odiar con todo mi alma conducir guaguas. No señores: lo que yo quiero es un coche, uno para mí solito.
La verdad, esta ansia por tener un coche es nueva. Hasta hace poco no experimentaba ningún deseo porque, bueno, losguagüeros tenemos ciertas suertes especiales; y es que a la hora de ir a casa y coger, naturalmente, otra guagua, elguagüero con el que nos encontramos, compañero de armas, nos deja ir gratis. Un chollo, entonces. Aun así, un buen día me harté de eso de ir siempre con gente desconocida y de no poder poner lo que a mí me gustaba en la radio, de modo que fue entonces cuando me dije "vamos a investigar los precios de los coches de segunda mano.
La verdad, no esperaba que los coches segunda mano fueran tan baratos. Naturalmente que esperaba que fuesen más baratos que cualquier coche nuevo, pero... ¿tanto? Al principio, eso me dio mala espina: si son tan baratos, me dije, es que tienen ya veinte años y necesitan mil reparaciones. Pero no: de dos a cinco años, algunos de ellos, en perfecto buen estado y con la ITV en regla. Un chollo, lo de los coches de segunda mano, como se suele decir muy a menudo en mi tierra.
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